Picassent, el último pueblo de l’Horta Sud, a solo 20 minutos de Valencia, posee uno de los términos municipales más amplios de la comarca. En sus más de 85 kilómetros cuadrados de superficie se pueden encontrar infinidad de formaciones montañosas, las primeras tras la línea de costa y el lago de l’Albufera, que son la puerta de acceso a la Ribera Alta y el resto de comarcas interiores.
Sin embargo, hasta hace poco menos de un mes, Picassent no tenía establecida ninguna senda, y la exploración de los lugares más estéticos y ricos en flora y fauna se hacía por intuición, por consejos de los más mayores, o simplemente por el espíritu explorador de aquellos que querían dar un paseo y reconciliarse con la madre naturaleza por un rato.
Estos fueron los motivos que movieron a la concejalía de Juventud, con el apoyo del programa Horta Neta del consorcio Xarxa Joves.net, a explorar qué posibilidades había de establecer y dar a conocer una ruta que permitiese a cualquiera observar y estudiar un término municipal tan grande como descuidado e ignorado.
Tras realizar varias excursiones abiertas a los jóvenes en general, se decidió que el punto más interesante era el barranco de Picassent, que forma parte del complejo y extensísimo sistema de abastecimiento del lago de la Albufera, y a cuyo cuidado estaban dedicadas algunas de las acciones de Horta Neta.
Un barranco es un ecosistema vivo, en constante cambio, cuya flora y fauna se adaptan según el caudal de agua y la temperatura, es decir, según la estación del año. La existencia de varias avenidas de agua conectadas en el término municipal, así como el hecho de que algunas de ellas tuvieran su origen en el paraje denominado ‘El Clot de les Tortugues’, que posee una zona recreativa, fueron los factores determinantes para establecer una ruta circular de 14 kilómetros que se encuentra en el último tramo de la aprobación por parte de la Federación de Deportes de Montaña y Escalada de la Comunidad Valenciana (FEMECV), y que llevará el nombre de PRCV-404.
El Pequeño Recorrido CV-404 tiene su inicio en la Font de l’Omet, sube al ‘Clot’ por el Barranco de Don Félix y baja por el de Ninyerola. En la subida se nota, al principio, la cercanía del núcleo urbano. Predomina una vegetación compuesta básicamente por cañizos y demás especies de ribera. Con el paso de los kilómetros se observan pequeños manantiales y caudales variables de agua. El verde lo componen en la parte media las adelfas, algarrobos e higueras, además de olmos. Ya en la parte alta se encuentran pinadas adultas y algunas rarezas botánicas.
La iniciativa de los jóvenes de Picassent, apoyada por el ayuntamiento, y con el reconocimiento de la FEMECV, ha permitido que a solo 35 minutos en metro del centro de Valencia se encuentre la salida de una ruta que permite ver de cerca la naturaleza. Solo hay que calzarse unas botas, asegurarse del buen tiempo (un barranco en época de lluvia puede ser peligroso), coger la línea 1, pedir parada en el apeadero de la Font de l’Omet, y seguir las indicaciones en la subida y en la bajada. La excursión vale la pena.
Comentarios
2 Responses to “Coger el Metro para hacer senderismo”
pues valla