El colectivo valenciano ‘Desayuno con viandantes’ lleva desde noviembre de 2008 proponiendo la ‘celebración’ del espacio público. ¿Cómo? Desayunando en grupo, convocando a la gente a que se congregue en sitios emblemáticos de la ciudad, desaprovechados, bellos, diversos. Así lo describe uno de sus promotores, que prefiere no identificarse, porque son “un colectivo en el que no importan las personas individuales”.
Todo empezó casi como una broma. Un amigo en un grupo de arquitectos y artistas, sensibilizados por el aprovechamiento y el estudio del espacio público, propone desayunar en la calle. Un día cualquiera, a ver qué pasa. Así lo hicieron en la Plaza Viciana de Ciutat Vella el 22 de noviembre de 2008. Las sensaciones y el éxito de la iniciativa les invitó a repetir en la Plaza Comunión de San Esteban el 13 de diciembre. Y así sucesivamente hasta el próximo 23 de juio, cuando se reunirán en el Metro de Valencia para desayunar. “Nunca hemos tenido problemas, pero creo que esta vez nos van a echar”, se teme.
El ‘desayunero’ anónimo dice que no son “un colectivo de reivindidación ni de denuncia, como mucho, nos reunimos en sitios que pueden estar escondidos o desaprovechados”. Por ejemplo, el último desayuno fue en un templete de la Alameda que lleva cinco años reformado y está todavía por inaugurar. “No reunimos a desayunar simplemente para celebrar el espacio público. Yo soy de pueblo, y recuerdo perfectamente que antes todo pasaba en la calle: Cenas, tomar la fresca, reunirse con los vecinos, hablar… era un sitio de relación y celebración; queremos volver a sentir eso” explica.
Solo después de varias convocatorias descubrieron que la iniciativa no era única ni novedosa. En Inglaterra, a principios de los ochenta, nació el colectivo ‘Permanent Breakfast’. Hay iniciativas similares en Madrid y otras ciudades europeas como Viena.
En el último ‘Desayuno con viandantes’, el de la Alameda, tuvieron incluso el acompañamiento musical de la Sedajazz. Fue el primer concierto en aquel templete recuperado hace cinco años. “Las performances y los complementos artísticos llegaron en el cuarto o quinto desayuno, por inicativa de amigos”, comenta. Incluso se han interesado por estas convocatorias empresas que comparten con ellos el espacio público. De esta forma, se ha desayunado con viandantes por iniciativa de Valenbisi o del festival València Escena Oberta (VEO), en una de las convocatorias más multitudinarias, a la que acudieron más de 200 personas.
“Normalmente somos entre 40 o 50, depende”. “Nunca hemos tenido problemas de orden público excepto en la Calle Colón, imagino que por ser el corazón comercial de la ciudad. Además, íbamos disfrazados de zombies. La policía vino, identificó a unos cuantos, y se fue. Nada más”, explica nuestro desayunero, que revela que “en cada desayuno hay anécdotas para no parar, cada uno es diferente”.
Como en aquella ocasión en que pidieron permiso a un párroco para desayunar en las dependencias de una iglesia, y acabaron bendecidos, de forma metafórica y literal. O cuando el formato de presentación Pecha Kucha visitó Valencia, convocaron a la ciudadanía, “en un horario no muy bueno”, a explicar qué era ‘Desayuno con viandantes’. “Acudieron muchos y fue un éxito, cada uno explicó qué era para él la experiencia del desayuno”, en una demostración total de apoyo popular.
Para descubrir la sensación de desayunar con amigos o desconocidos en el espacio público solo hay que acudir el próximo 23 de julio al próximo ‘Desayuno con viandantes’. Para formar parte de este colectivo solo hay que estar un poco pendiente de internet y las redes sociales, y querer celebrar el espacio público. Ah! Y llevar una silla plegable, café, zumos, bollería o lo que se tercie para empzar el día con energía y buen a compañía.
Imágenes: Desayuno con viandantes
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