Una colección que se titula ‘Horreibols and Terrifics Books’ no podía tener a otro tipo detrás que no fuera Forges. El viñetista, en colaboración con el historietista Alfonso Azpiri, presenta una serie de 13 tomos de humor gráfico que se inicia con ‘Drácula’ y que repasará los grandes iconos del terror vistos desde su pluma.

Forges y Azpiri presentan el primero de los 13 tomos de la colección, ya están ultimando el segundo dedicado a Frankestein. Foto: Elena del Estal.
¿Quién no conoce el matrimonio formado por Mariano y Concha? ¿Quién no se ha reído con las ocurrencias de los Blasillos o con los náufragos de una isla aburrida, los oficinistas cabreados, el jefe inepto, el niñato pijo o el funcionario de raza? Todos estos personajes reflejan la sociedad de una España contemporánea vista a través de los ojos de uno de los grandes viñetistas de nuestro tiempo: Antonio Fraguas, más conocido como Forges.
En la época en la que Antonio Fraguas decidió dedicarse al humor gráfico era «difícil ser un poco payaso siendo funcionario», reconoce entre risas. Por ello decidió buscarse un nombre artístico e indagó en sus orígenes. De la mezcla des orígenes gallegos y catalanes decidió declinar su primer apellido con un resultado que pasará a la historia de la comunicación en España. Apasionado por el mundo del periodismo desde muy joven, inició su carrera con 15 años. Después de pasar por Televisión Española, Jesús Hermida le dio la oportunidad de publicar sus viñetas en el extinto diario ‘Pueblo’. Era el año 1964 y desde entonces ha ilustrado varios periódicos (en ‘El País’ desde 1995) y revistas, ha dirigido dos películas (‘El País SA’ y ‘El vengador Gusticiero y su pastelera madre’) y cuatro series de humor.
Ahora se atreve con el terror… a medias. Presenta estos días su nueva obra, realizada codo con codo junto a Alfonso Azpiri: una colección de 13 tomos llamada ‘Horreibols and Terrifics Books’. Asegura Forges que fue idea de Azpiri crear un combinado entre humor y terror. «Él redactó los guiones y versionó la parte seria y yo me encargué de los monstruos en blanco y negro», comenta. En las librerías ya se puede encontrar el primer volumen de la colección de Forges y Azpiri, ‘Dracula’.
«Los malos nunca son los monstruos, sino los que les rodean», subraya. Un punto de partida que ha servido a los autores para terminando la segunda entrega, ‘Frankestein’, que está a punto. «Este pobre no tiene culpa de nada, la tienen los que lo hicieron a partir de trozos de muertos, ¿no? Neuronas atadas en lugar de enlazadas, ¿cómo va a funcionar eso? En la vida», añade con una amplia carcajada.
Viñetas que no cambian
Azpiri y Forges no quieren que su colección quede apartada en las librerías en la zona de cómics y literatura infantil. Para ello, han decidido iniciar el segundo volumen con un «esto no es un cómic». Se trata de una novela gráfica, una nueva forma de reinterpretar a los clásicos para explicar todo de forma concreta y sin ser tan arduo para lectores y lectoras.
Para Forges, las viñetas en los últimos años han cambiado muy poco. Es cierto que la revolución tecnológica hace que podamos presentar nuestras ideas en muy poco tiempo. «Internet nos da la llave de la libertad, nos permite ver las distintas ventanas abiertas y dar un paseo neuronal por el mundo», asegura. Cree que su trabajo está valorado y añade que las tecnologías hacen posible compartir viñetas al instante. Él lo hace a través de la página del periódico para el que dibuja y para su propia web.
Los tiempos de cada viñeta dependen de las neuronas disponibles para hacerlo. Subraya que nunca apuesta por la agresión por agresión, sino por la «picadura de mosquito elaborada que pueda hacerle a alguien replantearse algo aunque vaya dirigido hacia él o ella». «Incluso colgárselo en la nevera de recuerdo», añade riendo. En días como el 11M sintió una enorme responsabilidad periodística. Los accidentes ocurrieron a las 7.30 de la mañana y a las 9 ya estaba en la web del periódico en el que colabora su viñeta. Se podía ver el skyline de la capital con gotas y tres palabras contundentes: «Madrid, te quiero».
Comprometido con la mujer
Dentro de la familia de personajes que todo el mundo conoce, Antonio Fraguas ha conseguido hacer que la mujer juegue el papel que le corresponde y no el que la sociedad le adjudica. Con una mujer, tres hijas, cinco hermanas, una madre y dos nietas… ¿cómo no va a ser feminista? Forges reconoce que cree en la igualdad real y por ello intenta mimar a las mujeres en sus dibujos. «Las mujeres son divertidas, atractivas e inteligentes. Los hombres, por el contrario, somos de sota, caballo y rey», afirma divertido.
Forges adelanta un cambio en uno de sus personajes. Mañana viernes se publicará una viñeta en la que cambia oficialmente el nombre del adorable Mariano. «Para que no haya malentendidos se llamará Vicente hasta que Rajoy deje de ser presidente», sorprende. Además, comenta una viñeta que tiene guardada esperando a ser publicada. La hizo cuando el año pasado ‘Radio Nou’ le censuró en una conferencia en la Fundación Caja de Ahorros de Castellón. Tendremos que esperar para verla.
Este artista en mayúsculas tiene estampados sus dibujos en vinilos (‘Forges Sound’, por ejemplo), posavasos, camisetas o tazas, pero reconoce entre risas que le encantaría que, cuando se cogiera a un corrupto, tuviera que pagar una multa justa y después se hiciera un boletín ilustrado por él. Una forma original para aumentar la potencia del humor forgesianoa, el lenguaje de este humorista e inventor de palabras que estudia el costumbrismo y la sociedad a través de un prisma optimista y socarrón.
Comentarios
1 Responses to “Forges y Azpiri dan miedo”
Gran tandem!!
Me lo pido para reyes!!