«Quedé atrapado en Sol hasta el 15 de junio»

Pedro Armestre acudió a la manifestación del 12 de mayo en Madrid para realizar su trabajo, mostrar la realidad a través de imágenes. No sabía que se quedaría un mes en Sol, observando. No sabía que publicaría un libro con esas imágenes: ‘Plaza Tomada’. «Comencé cubriendo la manifestación del 12…

«Quedé atrapado en Sol hasta el 15 de junio»

Pedro Armestre acudió a la manifestación del 12 de mayo en Madrid para realizar su trabajo, mostrar la realidad a través de imágenes. No sabía que se quedaría un mes en Sol, observando. No sabía que publicaría un libro con esas imágenes: ‘Plaza Tomada’.

El foto periodista Pedro Armestre acaba de publicar 'Plaza Tomada' un libro de fotografías que resume el 15M en Sol.

El foto periodista Pedro Armestre acaba de publicar ‘Plaza Tomada’, un libro de fotografías que resume el 15M en Sol.

«Comencé cubriendo la manifestación del 12 de mayo y me quede atrapado en Sol hasta el 15 de junio. Dormí los primeros días sobre cartones para instalarme después en un pequeño hostal. Trabajé durante todo el mes para la agencia y generé una cantidad de imágenes que se estaban quedando almacenadas en discos duros. Cuando llevaba allí una semana pensé en hacer un libro sobre el mayor revulsivo social de la democracia española». Así nació ‘Plaza Tomada’, el primer libro del fotoperiodista Pedro Armestre (Ourense, 1972).

Tras su trabajo en la Puerta del Sol durante las semanas de movimiento social de las que emergió el 15-M, comenzó uno de los grandes proyectos de su carrera profesional. Para la producción del libro decidió contar con la gente a través del micromecenazgo (‘crowdfounding’). «Me parecía una formula muy en la línea del movimiento. ¿Para qué intentar convencer a una editorial? Pensé que era más lógico mostrar el proyecto y solo realizarlo si el publico lo descubriera como interesante. Recibí las aportaciones necesarias y cuando realicé el presupuesto para llevarlo a cabo no pedí descuentos a nadie. Esa es una práctica muy habitual en nuestro sector, tanto que en ocasiones nos piden que trabajemos gratis. Cada persona que trabajo en él cobró lo que correspondía y creo que es un sistema que debemos explotar como nuevo modelo de negocio. ¿Para qué esperar a que nos llamen? Lo hacemos nosotros solos, porque con ganas e ilusión se puede. Así lo confirmé con ‘Plaza Tomada'».

Pedro Armestre nunca está quieto. Cuando se muestra sereno es porque está pensando en hacer algo, en un nuevo proyecto. Fotoperiodista, porque corre en la sangre de sus venas: «siempre he sido una persona muy observadora y tal vez la fotografía fue una consecuencia de ese interés. Compré un libro en un rastrillo que me permitió conocer las bases técnicas y, de ahí, hasta hoy».

Un rayo cae sobre Madrid en la tarde del 5 de junio de 2011. Foto: © AFP/Pedro Armestre.

Un rayo cae sobre Madrid en la tarde del 5 de junio de 2011. Foto: © AFP/Pedro Armestre.

Comenzó a trabajar con la agencia Europa Press. Después de acumular experiencia en la agencia Cover y en publicaciones como ‘El Mundo’ o ‘Interviú’, se incorporó en 2003 al equipo de la agencia internacional France Presse (AFP), en la que continúa hoy en día. Al mismo tiempo compagina su oficio con otras organizaciones, entre las que destaca Greenpeace en España, por los 14 años de colaboración profesional. «Siempre he tenido una conciencia medioambiental y trabajar para una organización como Greenpeace me ha permitido estar en contacto continuo con las problemáticas medioambientales que sufrimos. Siempre he dicho que los fotoperiodistas no estamos para cambiar el mundo, como otros defienden. Nuestra labor es descubrir y contar casos reales, y luego otros serán los responsables de subsanar los errores y problemas. Greenpeace confía en mis imágenes».

Ante la pregunta de elegir una de las fotos surgidas de ese trabajo, escoge el proyecto Photoclima. Fue un encargo que la organización ecologista le hizo en 2007, para trasladar a imágenes el informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), que visitaba Valencia en noviembre de ese año para cerrar y presentar su último informe de síntesis previo a su cuarto informe. «La base para desarrollarlo fue pensar que si es pesado leerse un informe de ese calibre para alguien interesado, sería imposible para quien no quiere oír hablar de él. El resumen eran 220 paginas y tras estudiarlo fuimos configurando las imágenes que nos trasladaran las palabras a visiones». A través de fotografías y utilizando técnicas de fotomontaje, pretendían visualizar los efectos del cambio climático si no se hace nada para detenerlo.

Brigadas de bomberos luchan contra el fuego en un gran incendio en Galicia en 2010. Foto: © Pedro Armestre.

Brigadas de bomberos luchan contra el fuego en un gran incendio en Galicia en 2010. Foto: © Pedro Armestre.

«La portada de ese libro es una imagen apocalíptica de un bosque de eucalipto cubierto de humo tras el paso del fuego. El fuego es una de las imágenes que mejor describen la destrucción medioambiental. Esa foto ha sido publicada multitud de veces, define bien mi implicación fotográfica y mis valores. Al menos así lo siento yo”. En ese trabajo Pedro Armestre ya incluyó uno de los problemas ambientales que más le preocupan y que ha vivido desde pequeño: los incendios forestales. Por ello recibió el año pasado el premio A Imaxe de Galicia del Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia.

«Soy de un pequeño pueblo de Ourense, A Rasela, donde todos los veranos el fuego rodeaba el valle en el que se encuentra. Mi abuela recogía la ropa del tendedero para volver a lavarla por estar llena de cenizas que caían durante días. He visto a mi padre, mis tíos, vecinos velar los montes para que el fuego no llegase a las casas, y regresar por la mañana negros como si ellos también hubieran ardido». Durante nueve campañas de extinción ha trabajado en los grandes incendios forestales, los que superan las 500 hectáreas. Dadas las condiciones en las que se trabaja en esas circunstancias se ha preparado para comprender el comportamiento del fuego, qué equipo de protección es necesario, y estar en forma para poder seguir el ritmo que exige.

«Me interesan también mucho los grandes desconocidos, los hombres y mujeres que se adentran en el bosque para salvarlo de las llamas. Son gente comprometida con su trabajo y el medio ambiente. No tengo muchos apoyos administrativos para conseguir los permisos necesarios y trabajar en las zonas perimetradas. Pero no dejaré de mostrar esas imágenes. Estoy empezando a pensar un libro centrado en esta materia y, de un modo más global que la foto informativa, destacar una problemática que aunque natural suele ser provocada. Los incendios no los prenden solo los pirómanos, también las malas políticas forestales».

Otra idea. Otro proyecto. Pedro Armestre cumplirá el próximo año 20 años como fotógrafo profesional. ¿Qué le queda por descubrir? ¿Y por hacer?: «no me quiero marcar límites, ya comenté antes que me gusta el reto, no solo el reto fotográfico, también el de la vida».

Hasta el 1 de julio, expone parte de las fotografías que forman parte de ‘Plaza Tomada’ en el claustro de La Nau (Valencia), dentro de la programación de Photon, el Festival Internacional de Fotoperiodismo.