Miguel Ángel Landete (Senior) es un híbrido. Hace música pensando al unísono en los campos de algodón de Louisiana y en la huerta de Valencia, siempre acompañado por una hueste de barbudos (El Cor Brutal). Voz magnética y canciones que entran como una hoja de acero; en valenciano pero rascando cuerdas como los músicos yanquis que un día consiguieron abducirle.
Acuñaron la etiqueta ‘valenciana’ para explicar que Senior i El Cor Brutal hace música ‘americana’ en Valencia. “¿Te hubiera gustado ser americano?”, le pregunto. “Of course! Imagínate, tener a tu alcance tantos conciertos, tantos instrumentos, tantos músicos, tantos estudios…” Me responde así porque Landete siente la música desde las entrañas. Refiero sus palabras: “Una vía de expresión, lo que sé hacer, algo a caballo entre el amateurismo y la profesionalidad, lo que me ayuda en el día a día, una pasión, la vida, lo que tengo dentro a todas horas”.
A sus espaldas lleva ya dos discos. L’experiència gratificant (Malatesta Records, 2009), el primero, es un exorcismo para salir de una “época negra” de su vida. “És temps de creure’m, de retrobar-me. No necessite on agarrar-me”, dice el tema que abre este disco de raíces americanas muy marcadas. El segundo, Gran (Malatesta Records i La Casa Calba, 2011), más ecléctico en la instrumentación, es la antítesis del primero. La oscuridad deja paso a la mañana porque “está escrito desde la perspectiva de la paternidad”, explica Landete. Y eso le insufla aire en los pulmones: “Gran, eres tan gran, que les absències et dignifiquen, et fan més gran”, reza el tema central. Parte de la crítica considera Gran uno de los mejores discos valencianos de los últimos años.
Existen muchas diferencias entre ambos discos, musicales y temáticas, pero la crudeza de los versos de Senior i El Cor Brutal está siempre presente. Nacen de dentro, sin efectismos, son pulsiones que rastrean lo profundo, que atraviesan y dejan cicatriz. Se trata de hablar claro y de llegar a la gente. “A mí me gusta pensar que hacemos canción popular. Canción popular electrificada, se podría llamar. La mayor aspiración de un escritor de canciones, más que la fama y el dinero, es que éstas pervivan en la memoria colectiva y pasen de padres a hijos. Es decir, que atraviesen generaciones. Ese es el verdadero objetivo de las canciones populares. Es lo que intento”.
Y como a Landete le gusta hablar claro y sincero pues le pregunto por la subida del IVA cultural porque sé que no va a ser políticamente correcto. “Otra puñalada más a la cultura en esta mierda de país. No hay nada más fácil de manejar que una población enferma e ignorante. Si estás maltrecho y no tienes ni opinión ni puta idea de lo que está pasando, eres súper manejable. La cultura, la gente que trabaja en ella, ha sido de la más crítica con la labor del gobierno. Y ahora van a por nosotros. En toda la historia de esta democracia de mentiras no ha habido nunca una verdadera apuesta por la cultura como necesidad para un pueblo. Nos siguen mandando los herederos del franquismo, junto con la Corona y la Iglesia. Y esos odian la cultura; les da pánico que la gente piense por ella sola”.
Barajé terminar la entrevista preguntándole si se siente un bicho raro en esta Valencia cínica y mentirosa, donde no sólo los edificios son pura fachada, pero pensé que valía más la pena escuchar ‘València eres una puta’. Así que al final caí en el tópico de preguntarle por sus proyectos de futuro. “Muchos. Empezar a grabar los próximos dos discos. Juntar dinero para editarlos el año que viene. Tener más hijos. Ver cómo crecen los que ya tenemos. Seguir tocando. Combatir el fascismo con la música y la acción directa en la calle. Vivir, luchar y crear”. Menos mal que sus respuestas son mejores que mis preguntas.
br>
Luchando en los montes de Xàtiva br> Sobre el videoclip prefiere mantener el factor sorpresa. “Te avanzaré que corremos, saltamos y luchamos por las montañas de Xàtiva. Es épico, divertido y muy rockero”. |
||
Comentarios
5 Responses to “Banda sonora de un americano en Valencia”