¿Cómo es ser perro en la ciudad de Valencia? ¿Es fácil el día a día para canes y propietarios cuando la ordenanza municipal sobre tenencia de animales les prohíbe la entrada a playas, parques, establecimientos de alimentación o transporte público? ¿Quién es culpable de que caminar por las calles de Valencia sin pisar excrementos caninos sea prácticamente imposible?

En Valencia, si no se dispone de coche propio, uno no podrá llegar más allá de donde pies y patas le lleven. Foto: Visentico / Sento.
La primera vez te sorprende, después la sorpresa se torna envidia y, al final, acabas por mirarlo con pena porque no sabes cuánto tiempo más habrá de pasar para que en tu ciudad puedas hacerlo: hablo de ese momento en el que, en cualquier país extranjero, ves a la gente junto a sus perros –de cualquier raza y de cualquier tamaño- moverse libremente en transporte público.
La que escribe se planteaba, al oírselo decir a otros, si no sería todo aquello una leyenda urbana, pero cuando durante una estancia en Helsinki junto a cuatro perros de más de treinta kilos no me quedó otra que subir al autobús… comprobé que de leyenda, nada: pagué mi billete y los cinco subimos sin más. Ahora, inténtenlo en Valencia; desplazarse en transporte público con un perro, incluso si se trata de un perro de pequeño tamaño, resulta imposible: está prohibido. Mientras ciudades como Zaragoza o Fuengirola ya aceptan perros en el transporte público y otras como Madrid estudian esa posibilidad, Valencia sigue a la cola con unas restrictivas normas que dificultan enormemente la vida a los canes y sus propietarios.
Una vez asumido que si no se dispone de coche propio uno no podrá ir más allá de donde pies y patas le lleven, llega la hora del adónde ir a pasear… y de nuevo, problemas. Numerosos parques y jardines urbanos no permiten la entrada a perros y los que sí lo hacen apenas disponen de espacio para que estos puedan correr y jugar sin ir atados. Diminutos pipicanes o pequeños recintos vallados como los del Cauce del Turia, el parque de perros de Abastos, el del Parque de Cabecera, el de la calle Cartagena o el de la calle Chile (que sin estar inicialmente destinado a canes, ha acabado siendo el lugar de reunión de los perros de la zona), a todas luces insuficientes.
Ciudades como Zaragoza o Fuengirola ya aceptan perros en el transporte público y otras como Madrid estudian esa posibilidad
En ocasiones hay suerte y los espacios de recreo surgen sin estar previstos: ocurre en Benimaclet, en el amplísimo solar que queda detrás del Colegio Público Municipal, en la calle Arquitecte Arnau: cada día, especialmente a las horas habituales de paseo, un gran número de perros y propietarios se dan cita allí; los mismos vecinos que se encargan de mantener en buen estado el solar.
En las playas de Valencia, de nuevo la ordenanza municipal sobre tenencia de animales es tajante: están prohibidos durante todo el año. Esta prohibición, realmente estricta durante los meses de verano, suele pasarse por alto en temporada baja y es habitual encontrar perros corriendo libres en las playas del Cabanyal y la Malvarrosa durante el invierno. Por otro lado, en Port Saplaya existe una zona de playa no vigilada en la que, aún sin estar oficialmente permitidos, los canes tienen vía libre durante todo el año.
¿Perros en los bares?
Ocio, vacaciones… cada vez son más los propietarios que optan por compartir con sus perros parcelas de su vida que con anterioridad quedaban vetadas a los canes y que, aún hoy, siguen estándolo en ocasiones. Al mismo tiempo, cada vez son más los establecimientos que, conscientes de esta nueva realidad –y del impacto beneficioso en sus negocios-, permiten el acceso a perros siempre y cuando éstos no molesten.
Páginas como la útil Sr. Perro resultan completos directorios en los que, organizados por ciudad, uno puede asegurarse de que será bienvenido en un amplio directorio de establecimientos… aunque no en Valencia; la lista para la ciudad de Valencia es exigua: de nuevo, la ordenanza municipal sobre tenencia de animales prohíbe la entrada de perros en establecimientos de alimentación. Para otro tipo de establecimientos, el derecho de admisión sigue reservado a los propietarios y cuando éstos tienen perro propio suelen mostrarse comprensivos con el acceso de otros canes a sus tiendas. No han sido pocos los propietarios de negocios de restauración que, al ser preguntados, aseguran que permitirían la entrada de perros si la ordenanza fuera otra y no tuvieran que enfrentarse a una sanción. Algunos, aun así, permiten su acceso en ocasiones, siempre que los perros se comporten de manera correcta, pero éstos son los menos, y es comprensible.
Quedan, por otro parte, algunos resquicios que permiten la posibilidad del salir a tomar algo sin dejar a los peludos en casa. En Sisé Sentit, asociación cultural creada recientemente y con una prolífica cartera de actividades, los perros son más que bienvenidos. Tomar una cerveza acompañada de algo para picar es posible tanto en su terraza como en el interior; están en la calle Mistral. Lo mismo ocurre en la asociación vegana La Mandrágora, donde pueden degustarse sus riquísimos platos sin dejar al perro en casa; están en El Carmen, en la calle Mare Vella.
Muchos negocios de restauración permitirían la entrada de perros si la ordenanza fuera otra y no tuvieran que enfrentarse sanciones
En cuanto a terrazas, la mayoría no suelen presentar inconveniente siempre que, repetimos, los perros se comporten de manera correcta y no ocasionen molestias al resto de clientes. Es más, en algunos lugares uno se encuentra con que sus perros no sólo son aceptados sino además bienvenidos: en El Cabañal, la terraza de La Paca (que antaño permitía la entrada de perros en el interior del local) recibe siempre a los perros con una sonrisa; la situación de La Ola Fresca, en la calle Músico Magenti, es de lo más apetecible para los perros, y en La Murta, en la calle del mismo nombre, con un poco de suerte les acabarán regalando un hueso de jamón. En el extremo opuesto, La más bonita, en La Patacona, no acepta animales en su terraza. Para estos locales, la web Sr. Perro también tiene su apartado: la Lista Negra.
Que Valencia se convierta poco a poco en una ciudad más habitable para todos depende no sólo de la responsabilidad de los propietarios, sino también de la administración. La convivencia necesita de una regulación siempre y cuando ésta no se base en prohibir sin motivo y sancionar con menos motivo aún: sin ir más lejos, no parece razonable que se multe a alguien por llevar a un perro suelto, de manera responsable, en un parque, y que a la vez nadie pague por dejar en mitad de la acera los excrementos de su mejor amigo.
Comentarios
5 Responses to “Valencia no es ciudad para perros”
Pues no se que te quejas almenos he leido cuatro parques a los que poder entrar con tu perro y algo llamado pipicanes, cosas desconocidas por completo en esta mi ciudad TERUEL.
No esta permitida la entrada de ningun perro a ninguno de los parques existentes en la ciudad ni si quiera a una parte del parque. PROHIBIDO PERROS EN TODO EL RECINTO.
Y no quedando otra y con gran resignacion cojes tu perro y te marchas a la rivera del rio o incluso al monte, te has de encontrar al gracioso de turno que avise a la autoridad para informar que tu perro va suelto. SI SI que tu perro va suelto en medio el monte y eso no puede ser, pero si en ese momento se te cruza otro tipo de animal tu tranquila que el si tiene derecho.
Aqui en esta mi ciudad los propietarios de perros no tenemos ningun derecho. Asi que da gracias a lo que tienes, otros que tuvieramos esa suerte.
Aun asi me uno a tu queja
Yo vivo en Valencia y ciertamente es una vergüenza el trato a los perros.
Hay perros maleducados y dueños incivicos, como supongo en cualquier parte del mundo.
Pero hay dueños responsables y perros que pueden ir a cualquier sitio sin causar una castastrofe.
Yo tengo una perrita pequeña, de unos 2 kilos, que donde puedo ir con ella voy y su comportamiento es bueno (muchos niños de portan peor y sinembargo pueden entrar a todos los sitios).
La mayor vergüenza aparte de no poder entrar con tu perro a casi ningún establecimiento , todo esta plagado PERROS NO, y donde no pone el cartel el teoria se debe sobreentender que tienen la entrada prohibida; el otro día iba paseando con mi perra y pasamos junto a una farmacia donde estaba el cartel de marras y ponía que era por la salud y el bien de todos, cosa que no entiendo muy bien.
Yo por ejemplo si voy a comprar o lo que sea pues no me llevo la perrita, pero si estoy por la calle y de pronto se me antoja entrar en algún sitio al ir con ella ya no puedo y eso no me parece bien.
Después lo de los autobuses de EMT , Metro Bus y el metro otra vergüenza; salvo perros de asistencia todo prohibido, ni en transportín te permiten; he puesto varias quejas a EMT pero ni caso.
El tren es otro asunto; varias veces he subido con mi perra llevadola en brazos y su comportamiento es excelente.
Y yo me pregunto porque en tren si y en autobus y metro no; sinceramente me parece incomprensible, más cuando alguien me dio una explicación ridícula de porque no se puede subir con perro al autobus : hay personas alergicas, que les tienen miedo, pueden morder o hacerse sus necesidades. Pero vamos a ver el propio dueño si su perro es agresivo sera el 1º que no lo lleve en el autobús, lo de las necesidades pues yo en el tren jamás he tenido un accidente de ese tipo, ya la pasaeo antes para que haga si tiene ganas, y lo del miedo y las alergias que pasa que al tren no sube gente fóbica o con alergias y en tren si se puede ir con perro; y el que padece miedos o alergias se le pasan milagrosamente si a su lado hay un perro de asistencia, porque para ellos no hay ningún tipo de veto.
Luego que tengan prohibido entrar a establecimientos de alimentación por considerarse una falta de higene (una vez me dijeron que porque dejaban pelo y lo chupaban todo, y yo pienso que si el perro sabe comportarse no va ir chupando todo, mi perra no va chupando todo y lo del pelo pues depende pero tampoco me parece tan grave.
En definitiva a ver si se deja de ser hipocrita; si los perros son nuestros mejores amigos y siempre se dice de las multiples ventajas de tener perro porque estan tan vetados en casi todos los sitios; son conscientes los establecimientos y las autoridades que esto es perjudicial para todo; para los perros porque no se pueden integrar en la sociedad como debieran y porque muchos acaban abandonados por no poder ir con ellos a ningún sitio. Para nosotros, los que teneis un establecimiento del tipo que sea habeis pensado que al no dejar entrar perros vais a perder muchos clientes ocasionales que pasaen un día por delante y que podrian hacer un gasto y no lo hacen por no poder entrar con su perro.
Lo que hay que leer. Con la de necesidades HUMANAS que se necesitan cubrir, y vosotros por simple capricho andáis provocando malestar a los demás: orinas por todas partes (paredes, aceras, ruedas, farolas,…), excrementos por doquier, ladridos a todas horas, mordeduras,… etc.. Y encima, sois tan HIPÓCRITAS de quejaros vosotros, cuando los que se pueden quejar y con razón son las demás personas, en especial las que no tienen recursos, puesto que os ven a diario como tratáis mejor a los animales que a ellos. Además, os creéis «amantes» de los animales, cuando sois todo lo contrario, puesto que los utilizáis como simples objetos de capricho, para satisfacer vuestra creciente superficialidad y despilfarro. Los que aman a los animales de VERDAD, son los que los observan vivir en LIBERTAD en la naturaleza. Y precisamente os quejáis en una ciudad como Valencia, en la que hay muy pocos días de lluvia y por vuestra culpa están las calles que dan verdadero ASCO. Y todo por vuestros caprichos irracionales.
Nadie está obligado a tener un perro, por lo que, si no es una necesidad no creo que sea legítimo exigir.
Quien quiera tener perro que lo lleve como corresponde, atado con correa de menos de 2 metros y, si es el caso, con bozal. Si no podías satisfacer «las necesidades» de tu perro, no haberlo tenido. A mi me gustaría tener un elefante, y después exigir al ayuntamiento que me ponga espacios para el.
He visto personas con perros sueltos por parques, donde está prohibido, y justo a 5 minutos tenía un espacio para soltarlos. Ganas de fastidiar… porque los derechos de las PERSONAS están por encima de los de los perros.
Yo no tengo porqué ir por un parque con miedo a que alguno se me abalance o a pisar una caca. Por cierto, la ciudad está que da asco, entre otras cosas, por las cacas de los perros. Todos los dueños dicen que las recogen, pero a la vista está que no es así.
Hola,
os invito a este grupo de facebook: https://www.facebook.com/groups/1817203148305888
Creamos este grupo con el fin de presionar a Gloria Tello, la concejala delegada de Bienestar Animal en Valencia, a cumplir su promesa de permitir que nuestros peludos (perros, gatos…) viajen en los autobuses, tal como prometía Compromis en su programa electoral y ella aseguraba en entrevista al diario Levante en agosto de 2015. Después de contactar varias veces durante los últimos meses con el ayuntamiento la única información que obtenemos es que «el área responsable lo está estudiando»
Sin embargo, después de dos años largos de inacción, ahora parece que ni siquiera es ella la responsable, si no Giuseppe Grezi, que se ve que está tan ocupado con «su» carril bici que no le da para pensar en más.
Giuseppe per favore… podrías esforzarte un poquito más para ofrecer alternativas al coche, que no sean sólo la bici?
A ti a Gloria (que se puso la medalla para luego no hacer nada) y a Ribó preguntamos… ¿pero esto no lo teníais ya estudiado y pensado cuando lo incluisteis en el programa electoral? o hace falta llegar a nuevas elecciones para volver a prometerlo???