Flavia Company nació en Buenos Aires en 1963 pero su acento es demasiado cercano para creérselo. Ella dice que “la autobiografía es la mentira que le contamos a más cantidad de gente y que más cantidad de gente está dispuesta a creerse”. También dice que “la realidad sólo es lo que vivimos en este instante, lo demás es ficción”. Ella busca ese cuestionamiento constante. ‘Por mis muertos’ ha sido creado para eso. “Este libro de relatos ha buscado un lugar desde el que contar las historias en el cual se crea esta sensación de realidad”, asegura durante una entrevista que pareció muy real mientras transcurría, pero que poco a poco va tornándose en una mera ilusión.
“Yo habría querido contar estas historias alrededor de la chimenea, pero no me caben todos mis lectores en el salón”
“Todo lo que contamos acerca del pasado y todo lo que proyectamos respecto del futuro es ficción, porque es discurso, porque es palabra y porque es narración”, afirma. “¿Qué es la realidad entonces, Flavia?”, pregunto. “Es el aquí y el ahora; el resto es una convención. Yo estoy dispuesta a creer lo que tú me cuentes, tú estas convencido que yo te voy a creer, pero si lo lleváramos a un terreno estricto yo tendría que cuestionarte porque tú vas a elegir la información que me cuentas y esa elección va a ser para contarme lo que te interesa”, argumenta.
De esto va el último libro de Flavia Company. Un libro que quiere ser libro, y juego, y laberinto de espejos. Donde el lector está invitado a participar desde dentro, no sólo como un espectador. Las tres partes del libro tienen que ver con el título de una manera distinta: ‘Lo juro’ enlaza directamente con ‘Por mis muertos’ (Editorial Páginas de Espuma). “Es un juramente ateo de respeto por los antepasados”, señala Flavia. Esto nos lleva a la segunda parte ‘In memoriam’: «Toda la gente que nos ha antecedido y nos ha hecho posibles y nos ha dejado marcado con sus creencias, prejuicios, maneras y costumbres”. La última parte, ‘Herencia y elección’, hace referencia a la decisión de quedarse con ciertas cosas y desechar otras. “De lo que yo he heredado me quedo con una parte, que se mezcla con lo elegido y esta conjunción hace que uno sea quien es”, aclara la escritora.
“Como estamos en un mundo tan pobre de imaginación necesitamos la ficción para no volvernos psicópatas”
A medida que transcurre el libro aumenta la profundidad y densidad de los relatos y esto tiene que ver con cada una de las partes en las que se divide. “Al principio tenemos al individuo y a la sociedad, la segunda parte habla sobre el individuo y la familia, que es algo más íntimo. Al final hablo del individuo y la pareja, del amor. Me interesa particularmente hablar del otro, cuando asumes al otro porque lo amas. Cuando tu amas a otro aceptas la diferencia, aceptas que los demás no sean como tú, solo ahí eres capaz de celebrar la diferencia”.
Flavia Company estructura los libros al milímetro (a éste le costó cinco años ver la luz). “Yo no escribo nada suelto ni recopilo, escribo libros. A veces los libros son novelas, otras poemas narrativos, a veces relatos. Eso tiene que ver con la concepción estructural del tema que subyace a lo que estoy contando”. Y ‘Por mis muertos’ es un libro de relatos para que muchos lectores se identificen con él. “Yo realmente habría querido contar estas historias alrededor de la chimenea, pero no me caben todos mis lectores en el salón”.
“El mayor de los regalos sería que alguien leyera este libro y contara un cuento añadiendo sus cositas. Y que dentro de año y medio alguien me contara el cuento y yo pudiera reconocerlo. Me fascina solo pensarlo”, explica ilusionada. Es la búsqueda de la tradición oral, de la palabra contada. “Es como si las historias se contaran solas, como si las historias existieran en el aire y yo las bajara”, destaca la escritora argentina.
Las redes sociales y la ficción
Quizá por alguna conexión desconocida sale el tema de las redes sociales. “Todo es ficción ahora. Es la necesidad de inventarnos. Como estamos en este mundo tan pobre de imaginación necesitamos la ficción y la catarsis porque de lo contrario nos volveríamos psicópatas”.
Flavia Company es autora de los libros de cuentos ‘Viajes subterráneos’, ‘Género de punto’ y ‘Con la soga al cuello’; el libro de microrrelatos ‘Trastornos literarios’ y, entre otras, de las novelas ‘Saurios en el asfalto’, ‘Luz de hielo’, ‘Dame placer’ (finalista del Premio Rómulo Gallegos), ‘Ni tú ni yo ni nadie’ (Premio Documenta), ‘Melalcor’, ‘La mitad sombría’, ‘La isla de la última verdad’ y ‘Que nadie te salve la vida’. Su obra, que está recogida en varias antologías, ha sido traducida en Francia, Holanda, Brasil, Polonia, Alemania, Portugal, Italia y Estados Unidos. Es profesora de microrrelato en l’Escola d’Escriptura de l’Ateneu Barcelonès y de cuento en el Máster de Creación Literaria de la Universidad Pompeu Fabra.
Cuando le pregunto sobre sus próximos proyectos me deja un tanto perplejo: “nunca se si voy a volver a escribir después de terminar un libro”. Pero inmediatamente el gusanillo vuelve a picarle: “Aunque tengo un tema en la cabeza ¿Por qué no vemos lo que tenemos delante de las narices? Me tiene intrigadísima”.
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