El periodista chileno Carlos Silva Vildósola (1879-1939) escribió en una de sus frases más celebres cómo le llega la muerte al trabajo periodístico diario. «Los periodistas creamos cada mañana una obra completa, una historia del día que pasó; escribimos todas las noches el poema de los dolores y alegrías del mundo; contamos las tragedias de los pueblos y hacemos su epopeya. Pero ese volumen frágil, sin consistencia, porque fue improvisado, vive sólo unas horas. Nace con el sol y al mediodía está olvidado…».
La materia prima del periodismo, la actualidad, ha adoptado distintas formas desde que empezáramos a contar lo que ocurre. La actualidad se convirtió en algo tan abstracto como un criterio para destacar los hechos que hacen que un día sea diferente de otro. Con la llegada de internet, este criterio se difumina. Son tantos los hechos que pueden llegar a interesar y tanta la información, que podríamos publicar ‘minutarios’, periódicos que cuenten lo que ha sucedido en los últimos 60 segundos. Aún así, mucha información se perdería.
En Nonada somos conscientes de la ambigüedad que destila el término actualidad, por eso queremos negarlo. Negarlo para construir un concepto de actualidad distinto al que proponen los medios tradicionales. La intención no es decir «aquí estamos nosotros», no pretendemos cambiar el periodismo. Buscamos complementarlo. Complementarlo con temas que no se tratan en los medios de comunicación o que se tratan desde un enfoque tan próximo a la “actualidad” que el contexto permanece olvidado.
Precisamente, es el contexto lo que da vida a Nonada y a La No actualidad. Porque desde el contexto se saborean los detalles. Y de los detalles surgen las historias. «Cosas, detalles, acciones breves: estos deben ser elementos que van llenando las frases de una narración, y no conceptos abstractos», dice Ángel Zapata.
Desde Nonada nos permitimos un tratamiento más libre de la escritura periodística porque nuestro objetivo es explicar más que informar. Al menos contextualizar. Buscar detalles, temas y enfoques escondidos. Esta valiosa recompensa sólo se encuentra en la calle, preguntando. Así que nuestra “actualidad” vive casi todo el tiempo en la calle en la que vivimos, la Comunidad Valenciana, aunque sabemos que las fronteras se crearon para destruirse.
¿Por qué Nonada?
Ante el volumen de información que llena las mesas de los editores en un mundo hiperconectado como el nuestro, el concepto de actualidad y de importancia informativa se difumina entre criterios personalistas. Una nonada es una insignificancia, una menudencia, una nimiedad, una pequeñez… Y nosotros queremos rescatar lo que otros dejan de lado como nonada que es y le damos la importancia que se merece. Es tal el volumen de información que reivindicamos la página en blanco, la nada, como el momento de la reflexión, de la documentación, del análisis, el lugar donde se tejen las historias y descubren los detalles.
El periodismo va tan rápido como el mundo y la página en blanco ya se exilió hace tiempo de las redacciones. No hay tiempo para pensar, no hay tiempo que perder, dirían algunos. Nonada necesita perder ese tiempo frente a la pantalla en blanco porque se creó para eso, precisamente por eso.