Un buzón contra la corrupción

¿Conoce usted a un corrupto? Denúncielo. Invitación clara y directa de la Plataforma Anticorrupción Defensa de la Huerta de la Vega Baja. Para hacerlo con seguridad abrieron un buzón en el que, de forma totalmente anónima, cualquier ciudadano puede proporcionar información útil para perseguir un delito que a España le…

Un buzón contra la corrupción

¿Conoce usted a un corrupto? Denúncielo. Invitación clara y directa de la Plataforma Anticorrupción Defensa de la Huerta de la Vega Baja. Para hacerlo con seguridad abrieron un buzón en el que, de forma totalmente anónima, cualquier ciudadano puede proporcionar información útil para perseguir un delito que a España le ha costado ya más de 60 mil millones de euros.

El Caso Brugal es una de las tramas de corrupción con más recorrido de la provincia de Alicante. Foto: Plataforma Anticorrupción Defensa de la Huerta de la Vega Baja.

El Caso Brugal es una de las tramas de corrupción con más recorrido de la provincia de Alicante. Foto: Plataforma Anticorrupción Defensa de la Huerta de la Vega Baja.

No se piden pruebas, ni evidencias. Sólo información. Puede tratarse, incluso, de indicios o encuentros casuales. Cualquier dato sensible puede ayudar. Todo lo que llega a través del buzón anticorrupción, al que se accede a través de Facebook, se investiga, se contrasta y se canaliza para derivarlo a organismos que puedan dar curso a una denuncia oficial y/o pública. Dos o tres informaciones pueden bastar para destapar un caso. Desde su puesta en marcha, ha recibido cientos de mensajes. Con la crisis, más. «La gente cada vez tiene menos miedo a denunciar», señalan desde la plataforma. Por un lado, tienen menos que perder; por otro, «se ha tomado conciencia de que la causa primera de la crisis es la corrupción».

La plataforma nace en 2006 como reacción ciudadana contra una autovía que iba a arrasar una importante zona de huerta tradicional en la comarca de la Vega Baja. Los vecinos se opusieron. Y ganaron. Pero optaron por continuar la lucha ante la cantidad de proyectos urbanísticos que amenazaban el paisaje. El buzón se creó con el objeto de «vertebrar toda esa información fidedigna sobre hechos delictivos o situaciones comprometidas que llega a los ciudadanos y trasladarla a quien pueda dar buen uso de ella (policía, jueces, fiscales o medios de comunicación) para la investigación y lucha contra la corrupción». Originalmente nació para la Vega Baja, pero el primer año ya registró información del resto de Alicante y de Valencia. Al siguiente, las denuncias llegaban de Murcia, de Castilla y hasta de Canarias.

La crisis ha hecho que la ciudadanía tome conciencie de la corrupción y se multipliquen las denuncias

Si alguien dispone de información y se decide a usarlo, debe saber que, por cuestiones de seguridad, no se da cuenta de resultados, ni siquiera de la recepción de las denuncias. Discreción y anonimato son palabras clave para la Plataforma, que integra a más de un millar de personas. Entre sus objetivos, conseguir condenas más duras para los corruptos y la devolución del dinero que se «pierde» por la corrupción. En la Vega Baja la cifra anual podría ser como mínimo de unos treinta millones de euros.

La Plataforma detecta y denuncia delitos medioambientales. Foto: Plataforma Anticorrupción Defensa de la Huerta de la Vega Baja.

La Plataforma detecta y denuncia delitos medioambientales. Foto: Plataforma Anticorrupción Defensa de la Huerta de la Vega Baja.

Dentro de la organización, la unidad de denuncia pública es especialmente activa en casos de delito medioambiental, de abusos urbanísticos o de desahucio. En los últimos meses, están llevando a cabo una campaña informativa acerca de la dimensión que la corrupción ha alcanzado en la Vega Baja, en particular, y en España, en general, y cómo afecta a la calidad de vida de las clases medias. Con estas charlas, de periodicidad prácticamente mensual, tratan dar respuesta a una demanda ciudadana de información. Las imparte el presidente de la plataforma José J. Sanmartín, profesor de la Universidad de Alicante y experto en servicios de inteligencia y seguridad. Así, la charla, entre amena y participativa, acaba convirtiéndose en una clase magistral.

Lo que la corrupción nos roba

«España es el país más corrupto de Europa», Sanmartín es categórico. Cuestión de datos. Según un informe de la Comisión Europea, entre los años 2004 y 2010, la corrupción tuvo un coste para la Unión Europea de 120 mil millones de euros. La mitad de ese dinero correspondía a España, esto es, sesenta mil millones de euros que dejaron de ingresarse en las arcas públicas, una cantidad más que suficiente para transformar el desarrollo económico de un país. Y esto sin contar los últimos años, en los que se está pagando una factura social altísima.

La UE calcula que un 25% de lo que ingresa un español puede ir detraído para costear gastos indebidos derivados de la corrupción

Se calcula que alrededor de un 25% de lo que ingresa un español puede ir detraído para costear gastos indebidos derivados de la corrupción: comisiones ilegales que se repercuten en el bolsillo del ciudadano, pérdida de poder adquisitivo por mala gestión, resultado de nombramientos indebidos. En definitiva, prácticas del conjunto viral corrupto.

La factoría de la corrupción en la Vega Baja

La corrupción es una industria de una dimensión elefantiásica. Como en una factoría, hay directivos, consejo de administración, capataz, esclavos y chivatos. En la práctica, políticos locales, unidades de urbanismo, directores de oficinas bancarias, notarios, registradores, personal de consellerias. Suelen trabajar a indicaciones de empresarios. Gente que lo único que tiene es dinero, ni ética, ni moral.

En la comarca su recorrido histórico empieza en la década de los 70-80, años en los que la corruptela local buscaba el enriquecimiento personal, aunque en algunos casos se camuflara bajo la excusa de financiar el partido.

El profesor José J. Sanmartín explica cómo la corrupción atenta contra las clases medias. Foto: Plataforma Anticorrupción Defensa de la Huerta de la Vega Baja.

El profesor José J. Sanmartín explica cómo la corrupción atenta contra las clases medias. Foto: Plataforma Anticorrupción Defensa de la Huerta de la Vega Baja.

En los 90, las redes de corrupción de la zona fueron infiltradas por organizaciones mafiosas, procedentes principalmente de Europa del Este, que necesitaban de esos delincuentes de cuello blanco para mantener redes en las que blanquear activos procedentes de actividades ilícitas (drogas, trata de blancas…). De este modo, las redes de corrupción local han acabado blanqueando dinero para fines criminales, aunque los implicados no siempre estén enterados de para quién trabajan, ni con qué fin. Sin saberlo se convierten en rehenes de sangre. Si macabro es el discurso, más macabra aún la realidad. El profesor advierte de que asesinatos cometidos en la comarca no son sino avisos entre mafias. Y ¿qué llevó a las mafias a instalarse en la comarca? ¿por qué la Vega Baja? «Porque hubo miembros de un grupo político que invitaron a las mafias a instalarse en la zona para realizar sus negocios”. ¿La excusa? “llevar trabajo y riqueza a la comarca».

La causa primera de la crisis

«La corrupción», explica Sanmartín, «afecta directamente al nivel de paro». Y es que la economía no está sometida a reglas de juego limpio. Durante años se ha basado en el monocultivo (construcción), fomentado por los políticos, y en cuanto algo ha fallado se ha venido abajo toda la economía. Hay empresas que se han dejado caer porque ya no podían reciclar más dinero. Los efectos perniciosos de este “sistema” son: ruptura de la competencia (ya no sirve el mérito, ni la capacidad, los contratos se conceden vulnerando la normativa vigente), pérdida de la competitividad (una parte de los concursos se gana por amiguismo o se compra), falsificación de la libertad de comercio que genera mercados cautivos.

En los últimos años se han iniciado 1.754 procesos por actos ilegales relacionados con el territorio y el urbanismo con 408 condenas

En «el país de las estafas ilegales y legales», a parte de políticos y empresarios, cabe señalar el papel de los bancos en el blanqueo de capitales. Se busca «el beneficio a costa de todo y de todos. Las hipotecas en las que verbalmente se contratan unas condiciones y sobre el papel reflejan otras son un engaño masivo». La cantidad de preferentes o participativas que, mediante «estafa legal», los bancos han colocado a sus clientes y el nivel desahucios se han convertido en un indicativo para la investigación. Eso sí, Sanmartín destaca que «gracias a la colaboración activa de algunos bancarios se están consiguiendo pruebas para luchar contra el blanqueo».

¿Hay solución?

En los últimos años se han iniciado 1.754 procesos judiciales por actos ilegales relacionados con la ordenación del territorio y la planificación urbanística. Se han dictado 408 condenas. Hay 700 municipios afectados. Las redes corruptas, que sienten una mayor presión, diversifican su actividad hacia los servicios.

La acción ciudadana es clave para combatir la corrupción. «En España se ha sido muy tolerante, se consideraba un mal no deseable pero necesario. Con la crisis la gente se ha dado cuenta de que atenta contra las familias, contra el empleo, ha comprendido que hay individuos que viven en la opulencia con el dinero de los demás y exigen dignidad. Esa mayor sensibilidad ha hecho que haya menos miedo a denunciar».

Aún así, hablamos de organizaciones criminales, no debe ser fácil limpiar el territorio de mafias… «Sólo se puede hacer a dos niveles, a nivel nacional e internacional. A nivel nacional, hay dos problemas, los enemigos y los ‘amigos’, políticos que bloquean los mecanismos para luchar contra la corrupción y limitan los medios a las unidades de investigación».